Emakume Migratuak. Bilbao. Mujeres Migradas

Lumaltik Herriak y La Posada de los Abrazos se unen en Bilbao en defensa de los derechos de las mujeres migradas

Durante el año 2023 Lumaltik Herriak, en colaboración con la Asociación la Posada de los Abrazos y con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, llevó a cabo un ciclo de conferencias sobre los derechos de las mujeres migradas, actividad que sirve como estrategia para visibilizar la situación de exclusión en la que viven vinculada a la interseccionalidad de las opresiones por género, condición social, nacionalidad o por ser racializadas, entre otras situación de opresión que desemboca en un estado de vulnerabilidad social, laboral y emocional.

En total se realizaron 6 encuentros en los barrios de Errekalde, Irala, Basarrate, Castaños y San Francisco, donde además se contó con la participación de los colectivos feministas Zutitzen, La Kora, Bagabiltza, Histeria y Koloretze, así como con la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del IES Eskurtze BHI. En estos encuentros participaron mujeres migradas que pudieron exponer las diferentes situaciones a las que tienen que hacer frente en el día a día para salir adelante.

Las historias contadas por estas mujeres, aunque difieren en las causas que las llevaron a tomar la decisión de migrar y en el medio a través del cual llegaron al Estado Español, coinciden en las trabas legales que les imposibilita acceder al permiso de residencia. Esta limitación, a su vez, les impide acceder a una contratación laboral y contar con una nómina para poder acceder a un piso donde residir dignamente y obtener un certificado de empadronamiento que les facilite regularizar su situación legal y tener acceso a diferentes derechos sociales que le permitan tener una vida digna.

Con una sencilla dinámica las participantes de estos encuentros pudieron comprobar que lo que normalmente vemos como nuestros derechos se transformaban en privilegios al no tener acceso a los mismos otras mujeres; disponer de una vivienda y un sueldo digno, disfrutar de una jubilación luego de tantos años trabajando, de irse de vacaciones, transitar libremente sin miedo a ser detenida… Privadas incluso del derecho estar rodeada de familiares y seres queridos, discriminadas y/o estigmatizado por su cultura, origen, por tener rasgos racializados o por tener un acento diferente.

Pero ese desamparo legal va mucho más allá, dejándolas a su suerte ante la violencia machista y abusos sexuales, porque sienten que una mujer migrada, sin papeles, no puede permitirse entrar en comisaría a presentar una denuncia.

Visibilizar la realidad que vive la mujer migrada es crucial para sensibilizar a la sociedad, e incorporar la reivindicación de esos derechos a la lucha feminista, aunque hoy por hoy, ellas solo nos piden no les hagamos el vacío, que las escuchemos, que no las escrutemos como si ocultaran algo o fueran delincuentes, y que no las miremos con desprecio o con lástima.